no falla,

mis labios temen perder la batalla

y contigo, vaya donde vaya,

tu boca me sella los labios y me calla

y descanso sobre tu cuerpo, en una playa

y ese beso marca en la arena, una raya.

genís

ya no estoy seguro,

si es x ti, x mi o un conjuro,

que mi mente viaja para encontrar tu recuerdo

juro que quiero estar cuerdo

pero pierdo la sensatez de repente

y siento que no miento,

por tu beso maduro.

geeenís

Es una noche contemplada
desde el cielo, infinita y callada;
es razón en su apogeo,
más allá de tu cuerpo y el mío.

Inmutable, es un manantial
de sangre borboteando feroz;
embrollado, si es correspondido,
asesino de corazones o paraíso.

Es un vacío sin conocer del todo,
negro o irisado,es una unión,
reprocidad simétrica: belleza.
Es un camino que se debe andar.

Surge cual rayo entre nubes,
desesperado, advirtiendo el fragor;
Y vuela (si vuela) mansamente, afable,
tatuando en fuego tu alma.

Es vianda de espíritu, luna de lobos;
es, tus ojos que me hablan de noche,
imprescindible, motor y causa.
Es suerte y alegría al encontrarte.

geeeeeeeeeeeenísss

Apareciste entre las aguas
abriéndote como una primavera;
prendida en fuego y luz serena,
llegaste, posándote en mi corazón.

¿Des de dónde tu destino,
encantadora hada, te condujo aquí?

Música en mis ojos tristes,
como un bosque sin mito.
Un silencio roto, una mirada escondida,
y te acercaste con tu inexpresión altiva.

Aturdido, al ritmo de tus pasos
bailaban las flores, dulce miel,
con tus finos cabellos de seda;
y mis labios buscaban gustar sabor prohibido.

Tentado de la tentación, caí furtivo;
y tan desnuda como venías, alma en pena,
fruto infernal, dulce y amargo;
tan solo, me diste un nada.

Creyéndome falsamente tener todo,
¿qué no fui, tras ese viento,
ese arrebato de emociones abrasadoras?
Solo un esclavo a tu dulce cuerpo.

genís

Mi olfato, solo recuerda
un vago aroma de tu perfume.
Como un destello en el aire
que acaricia mi rostro otoñal.

Mis ojos, húmedos y tristes,
solo dibujan una visión ilusoria,una quimera falsa,

un espejismo;

del cuerpo que sudé en tarde cayentes.

El tacto claro y cercano,

el roce de unos labios fantasiosos...
saliva dulce, manos ardientes;
delirio de mi alma presa de tus anhelos.

Nostalgia que vivo...

recuerdos que ingiero y no digiero;
Alucinación crónica, deseo, aspiración,
ansia, afán, antojo de tenerte.

geeenís

Amor y recuerdos,
lunas nuevas y sol menguante;
Besos calientes,
y labios distantes.

Brisa suave, nueva,
y desespero de amor;
Te quiero, como todo y nada;
te quiero más allá del color.

Pintada, dibujada:
tu imágen en mi memoria;
Permanentes, deliciosos
tus besos con sabor a gloria.

Risas y gemidos...
gimo y gimes,
vaho que empaña cristales;
escenas no vistas en cines.

Acantilados de plata,
playas nocturnas de oro;
Te quiero colosalmente,
pero soy humano porque lloro.

Genísss..

Noche de hielo,
blanca, el agua quieta,
como el fondo de tus ojos;
Y arriba del acantilado,
fuego, pasión, rocas incandescentes.

Vaporeantes cuerpos;
vapor de tren, vapor tuyo y mío.

Noche parada, fría y silenciosa;
tus respiros mezclados
con el viento, saliva en labio.
Secreto de luz de luna,
misterio de mar nocturno.

Rayo de vida, alegre,
en la noche solitaria;
Espejismo, oasis de tu cuerpo
oscuro, dormido y oleante.
Eterno fluir de pensamientos mojados.

Camino de estrellas, luceros...
como tus ojos, que son veredas,
que son destino, que son... todo.
Y pienso en la cumbre rocosa,
pensativo en el sentimiento puro.

Prendido de amor,
perdido de amor supremo,
amor que amo y deseo.
Siento correr en mi
el fogoso río de amor.

geníss!!

Cierra los ojos,

como un telón,

como una noche oscura;

Cierra los ojos

y esconde tu belleza.

Ciérralos y huye

de la mentira;

Sella tus ojos y vuela

en tu mente;

se conducida por el

aire de mis palabras.

Cierra los ojos y tapia

tu boca; pero bésame lento,

suave y con los ojos cerrados.

Bésame como nunca

hayas besado:

Con pasión y dulzura.

Roza mis labios sedientos,

mis labios ávidos, áridos...

Bésame con los ojos cerrados

que yo los cerraré contigo,

pero nunca me beses con los

labios del engaño, pues amarga

su saliva y moriría envenenado.

GeníSS!

Otra vez, el mar reina;
la lid: las olas y acantilado,
la dulce brisa te despeina
y te beso con el frío al lado.

El agua, como nosotros,
quiere alzarse al cielo;
Con las estrellas y otros...
Una luz lejos y un anzuelo.

Montados en el abismo, arriba,
rociada con suave luz de luna,
tu rostro con la mirada perdida
y prendida en hielo tu fortuna

Gélido y solo, el peñasco rocoso,
como la noche de un invierno;
tres faros espigados y un mar furioso,
testigos de un amor eterno.

Fuera de nosotros ya no hay nada,
ni una oscuridad ni un sigilo...
solo y solos sin una coartada
muerdes mi cuello de hilo.

GeníS

Me duele tanto,

como el dolor más grande;

casi tanto como amarte.

Tanto me duele.

Me pesa como una losa,

como pesan y pasan los años;

me duele como el dolor más fuerte

enojarme con vos.

Me mata el reproche,

muero por una mala palabra;

me duele como un mal inmenso,

como una noche sin estrellas.

Me duele enfadarte,

que no te note,

ni me hables ni veas;

me duele como un dardo acantilado.

Me llora el corazón

y me sangra el alma;

las lágrimas queman mi rostro

de tan encendido dolor.

Me duelen tus manos,

distantes, a lo lejos.

Me duelen tus ojos perdidos

y vacíos en un oscuro.

Me duelo, como una herida,

como una vida incompleta;

Me duelo, tan odiándome,

cual traidor deshonrado.

Me duelo de mi estupidez,

de lo insufrible de mi;

de deleznables palabras

y mentiras que camuflo.

Me duelo tanto,

como el dolor más grande;

que me compadezco y,

hasta, me apiado de mi.

Me duele, porqué ya ni

sé lo que debería sentir,

cuando me siento, por ti,

demasiado afortunado.

Me duelo de tener todo

sin, apenas, merecer nada;

Me duele, aunque siempre la querré,

a mi princesa encantada.

Pero solo si estás vos,

es cuando no me duele nada;

y cuanto, no sabes cuanto, me dolería

que te alejases de mi morada.

Cuanto desgarro sufriría mi corazón,

que casi murió en un lamento

si hallase que tu cuerpo

se ha fugado con el viento.

Que no soy más,

que un dolido

que anhela un parnaso

siguiendo tu sombra.

Un subordinado a tus suspiros,

un loco de amor,un amor que vive loco;

un amante sin dolor,

un dolor que duele poco.

Fuiste, eras y serás;

haces que mi corazón deshiele,

pero solo cuando no estáses

cunado mi corazón se duele.

T'estimo increhíblement, impresionantment...

Geeníss!

Tus ojos avivaron la chispa,
y el incendio de nuestros cuerpos
se adivinaba;
El rojo intenso relucía en los pensamientos
y crecía como una llama sobre papel.

El espacio que nos separaba,
nos unió;
y solo éramos tu y yo.
El mundo desaparecía, alrededor nada;
nuestras almas desnudas...

Lentamente, cuidadosamente,
tu cuerpo, que no de piedra ni oro bruñido,
que no era agua de riachuelo,
que no fue sombra de mentiras,
me desnudaba con sus besos...
me dibujaba con su lengua
y me torturaban sus suspiros.

Solo tu cuerpo y el mío, y las almas tras la puerta.

Lento y tórrido, cálido y mágico;
Tus piernas, los ojos;
tu vientre, la espalda;
tus pechos y el cuello;
eran "braile" para mis manos de ciego.

Los ecos jadeaban nuestros susurros;
Las paredes gemían, incluso.
Tu dentro de mi;
Yo dentro de ti. (Cada segundo más)
Solo dos cuerpos, dos cuerpos solos.

Sofoco, resoplos;
Sudor y un clamor creciente.
Silencio.

Tras la puerta se oyen las almas llorar,
pero en los menesteres que de amor no son,
no están convidadas.

Genís

No és para tanto, ni para menos;
és justo lo que és: un sueño, quizás,
o los delirios nocturnos del llanto.

Podría, hasta ser más, pero no;
Podría haber sido, incluso, un abismo,
una tormenta, un palacio...
Y solo fue lo que fue. (Ni más ni menos)

"¿Qué fue?" me pregunto desvelado
entre lo oscuro de la noche y el brillo
centellante de los cometas y tu recuerdo.

¿Un beso?
¿Una carícia?

¿Qué fue lo que me volvió loco?
Aún no resolví mi incognita;
Y la respuesta tras esa puerta
me mira con un gesto burlesco.

Solo sé lo que no fue.