domingo, 3 de octubre de 2010


Se para el tiempo, te quiero,
las olas rugen al fondo;
silencio mecido y sincero,
en tus oscuridad me escondo.

Un tul viaja en el cielo,
de luz, muriendo en un rondo;
el aliento del otro fuego,
ebulle triste en lo más hondo.


geeeenííísssss

Sobre la cumbre enjaulada,
se abandona un fragante amor,
besos de tomillo y espada
en un grito abstemio de dolor.

Monte de sueño en ardor,
yacente embebece la armada,
enagua de tacto y sabor,
durmiente anochece desairada.

Desnuda, la playa, acaba,
con un hechizo alentador.
Sosegados en gotas de nada,
esperan la madrugada con pavor.


GGG

miércoles, 29 de septiembre de 2010


Veré tu sombra escuálida
fundirse en el eco de la senda.

Envuelto de espacio, me veré,
escondiéndome en desdeñoso
silencio, solapado de recuerdos.

Amilanado bajo el fluir
de unos besos que, majadero,
no alcanzo a desenroscar,

que alejados y amargos, únicos,
emigran hendíendose en la mar.


genisgalve

martes, 28 de septiembre de 2010


Escanciándome en tus ojos,
como un inócuo líquido;
en el firmamento nítido,
mis anhelos rudos esperan.
De mi cuerpo sólo despojos,
y tu adiós de vértigo ladera.
Espero una pronta y prospera
seña de beso, amor magnífico.

GÈNIS

domingo, 19 de septiembre de 2010


Dorada piel, sabor exquisito,
tus valles un tesoro aguardan...
el placer en ti no conoce lo finito
oleadas de cabellos bailan.

Curva vertiginosa de abismos rojos,
de fuego que me encarcela...
rodando en el prado de tus ojos,
mis labios, tu lengua hiela.

Intrépido, fraguándome en la batalla
donde jamás hubo un solo vendedor,
mi desdicha, si tu boca calla,
mi fortuna de tu boca su licor.

Dormida, un nido de pasiones,
en vela, la pasión que hipnotiza.
mis versos disfrazados de intenciones
para tocar tu piel mestiza.

genís

sábado, 18 de septiembre de 2010


Voy a coserme unas alas
A cerrar los párpados,
Liberarme de los pecados,
Entretenerme en mis cábalas.

No voy a juzgar la nada,
Comprendo, pero duele,
Incluso, más de lo que crees.
Adiós, bonita, boca añorada.


genís

Sabiéndome perdedor,
abandoné mis constantes
en un torrente alentador.

No quiero morirme antes
de otro amanecer contigo,
el amor urge de implantes.

Remedio al adios persigo,
en este jardín sin olor,
llévate mi corzón de abrigo.


sineg!