Brota un ritmo catatónico,
como una danza...

Tímidos destellos
desengañan la mirada,

El vuelo desordenado,
como un rodar de ruleta,
sega el húmedo paraje.

Entre sombras sílfides
enigmas emigran con amor...

empañan la noche.

Como un juego pueril,
riése un estrépito alarmante
con un tibio toque
de frialdad maliciosa.

Florecida erguiéndose
madura y soberbia,
la mariposa dibuja la ciudad...

Delatada, como un mordisco;

La magia de la luna
aviva la marea deshilada...

durimiendo en campos de trigo.

genís.G.G

Suspiros en un viento secular,
desnudos y en la mano el miedo,
buscan conciencias donde gritar
y en ella abrir un mal fuego.

Caminos y veredas verdes de mar
y el alma, en abismos se expande,
el color amarillo y el hielo glaciar
muere en un ocaso de alambre.

Noches de tridentes vestustas, dejad
el fulgor que desaparece en la luna,
el sepulcro nocturno quiere lanzar
los sueños de oro, en la cuna.

La muerte se sacia en el umbral,
consume el humo del último amor:
dibujos en muros mudos, mirad,
sudan su batalla con sagre y fragor.

La empresa es un claustro de ansiedad,
un pergamino duerme en la vitrina,
una utopía lógica: la verdad...
y el miedo disecciona la doctrina.

GeNíS(L)

Paso a paso
se elevan, eternas,
las olas,
en tus ojos de mar.


Y un bote,
asómase sufragando,
descarado...
mi estúpida melancolía.


Mi alma atrapada
en el cristal de reflejos
indaga besos
en el suelo etéreo.


Tules levantados:
alcazar volátil de quimeras
en un fondo
de polvo y oro.


En tierra efímera
y el corazón que se escapa
de mí, cubro,
con un rayo de sol,
mi tristeza.

GgG

La tarde cae en un insomne pañuelo,
sopla estrellas y es rauda y hermosa...
tu figura, en el agua brumosa,
rompe el cristal ahogado de mi anhelo.

En el mar, tus ojos, y estan del cielo
pendientes los dioses, por tí, mi diosa.
Mi luz en tu horizonte de baldosa:
una espina de beso del subsuelo.

Galopando en mis deseos, tu boca,
como un jardín amasado de suerte.
Tu halo empaña el cielo, amor invoca,

y un confín aguarda a no perderte.
Tu espalda un delfín de playa carioca...
y de tu tacto el fin, conmigo muerte.


genníS!

De amor majestuoso,
como un embate colérico,
lloro, en noches tristes.

Lloro de este amor
de lágrimas que abrasan,
cuando escriben tu nombre
y cuando los sueños fraguan.

En mi insomnio, lloro,
y se me agarra un sufrido dolor,
luego me deja... sólo.

Joven pena apresurada,
vive en tu hermosura...

Lloro el humo que nos desune
de las cortinas del espacio,
mi locura también me llora,
siempre enamorada...

Lloro porqué lloras,
lloramos este amor vivo
aún caldeando la felicidad.


SÍNEG

Me cuesta ver
la mariposa en tus ojos.

Pero si,
las alas remplazan
el viento
en mis pestañas.

Como su cuna...
se teje
una aurora latente
en los pechos.

Y la verdor
se pierde
en sus alas desdibujadas
de mapas pretéritos.

Bajo sus vuelos al óleo,
en el néctar
de nuestros labios...

un ardor lijado
nos desplaza la piel
pintada en besos.

ginés (jajaja)

Las olas aún traen
ese cosquilleo consumido,
que se rompía como mil
espejos en gotas de tus ojos.

Aún, cavalgando sobre vientos,
como una muerte lúcida,
la madruga me recuerda...

me recuerda, el parpadeo
fulgurante que me atenazó
el corazón tan vilmente.

El silencio me ejecuta.

Tengo la crin en las maderas
del insomnio, mis temores
goteando esperanzas flácidas.

La condena deambula sola,
en el abismo de mi boca...

Mazmorras de espuma.

El cielo, salpicado
de esperanzas centellantes
convertidas en quimeras...

és lázaro de esta pena mía
que emana como espadas
que rompen mi piel desnuda.


GENÍSgg

Como una arruga pintada en sábanas,
se adivina de tu paso, la pista;
como un beso, no existe nada más
que harte la polidipsia del alquimista.

Como un silencio reina en mis cábalas,
no és triste quién dice ser pesimista...
como esas dulces bocas tan cándidas,
la jungla de cemento se alista,

en las maquinaciones y anhelos,
de las sonrisas blancas y pueriles
germinando semillas en los cielos.

Como gritos y truenos de misiles
son cientos que miran arriba, miles,
desconocen la verdad de los suelos.


GgalveG

La noche se sacude
con las manos sucias,
el polvo primaveral.

El silencio, al vacío,
le canta mis esperanzas,
en un frasco de cristal
acurrucadas.

Muere el hilo de sudor,
como una odisea.

Este fin nublado,
en un patio cerrado...
sin rostro ni madrugada.

Se llena el aire
de un vuelo febril,

un adiós dibujado
en la arena, vaticina
lo que se acontece.

Un adiós barrido con lágrimas.


geeeeeeeeeeeeennnnnnnnnnnnnnnnnnnís

Pupilas luceros...
desatascan la noche;
el cauce se desboca
de oleaje irisado.

Caen desafortunados
pétalos de brisa,
olvidando un rastro
de seda en la puerta
de las palabras.

Una voz de sótano
tenue me duerme...
y las grietas mudas
acorralan desdenes.

Hendiendo el desierto
de ímpetu encendido,
muero mordiendo la soledad,
un vestido en el suelo.

GGG

Se escapan, de mi boca,
los sabores.
Como silencios
en la hipocresía.

Emigran, también,
los colores,
como vuelan rápidas
las mentiras.

Túneles de interrogantes,
destinos nebulosos.

Rejas sutiles elevan
puñales en mis ideales.

La desilusión
no tiene nombre ni techo,
acecha entre valdosas
y sombras de olvido.

Discrepa en valles
de amor candoroso...
Oportuna, como lluvia.

La idealización
és un impío a la sociedad.

GeNíSgalve

Dos ojos reposando en tu cintura,
como un búho en su rama nocturna,
distraídos en el fulgor de hermosura
que libera silueta taciturna.

Dos silencios descansan en la guadaña,
presos de la incorporiedad del grito.
La oscuridad, ladina, es artimaña
cuando en redes me atrapo y excito.

Inocuamente, aún, busco un asilo
y trepar en las montañas doradas,
del tesoro más grande y tranquilo.

Pero el frío me trae dos estocadas,
huyo girando, como un vinilo
que en silencio muere entre dos nadas.


GENÍS (L)

Mientras que en su pecho una flor crecía
resbalaba, el agua, entre sus dedos,
la madrugada en la frente le caía
los ojos, alumbrándole de miedos.

Tan presto que ya el cielo nos sonreía,
la noche, fugaz, era un quiero y no puedo;
quedarse en la tierra, las cuerdas mordía
y, de luna, ver su rostro sin denuedo.

En su cuerpo, bajaba como un bajel,
mi lágrima hendiendo, aún, el destino,
la tez le intuïa color albino,

mas así, los sueños se rompen a granel.
En tus valles solo fui un peregrino,
un soldado frío, buscando un cuartel.


G.Galve.G

La oscuridad
retoma los cauces
del jardín
de la nostalgia.

Se esbanecen las neblinas
y corales, brotan,
en el sueño de la aurora.

Me inundo, agasajado
de su bálsamo,
en los pétalos del alba,

y me invoco jardinero
en el edén
de mis desdenes.

De belleza petrificante,
ese rosa me acaricia
los pensares;

Sus espinas,
la fragancia...

La cicatriz roja
en la cuna de mis dedos.

Y sus pétalos, lucientes,
son dos gritos
a quema ropa.


geeenísGG.

De tu boca busco el sueño añorado,
de tu templo el licor que me extasia,
exánime, no encuentro otro pecado
que loar la figura de esta gracia.

Desenfundo las nieblas, disipado
en sombras que apuñalan la magia,
y en la sangre que brota en el costado,
descubro la senda y la sed me sacia.

Miro en tu alma el cristal empañado,
y la letra desecha me lleva hacia
donde brota el amor puro germinado.

Me acaricia los labios la acacia,
y el aroma me trae, en mi agrado,
el color de tu dulce fragancia.


GENÍS...

Se me clava tu mirar repentino,
descansado entre notas adustas.
Y la vorágine azul que imagino,
me embelesa en olas robustas.

Hoy me visita, cruel, mi destino,
me me menta el rayo y la pasión vetusta.
Tus besos, llegan del sabor marino,
mi amor en el tiempo se ilustra.

Atmósfera y pergaminos veduínos,
narran la historia del tiempo, injusta,
que hablen ellos, amantes divinos.

Hablamos tu y yo, con mirada augusta,
con los besos que siempre nos dímos,
y la perfección no nos asusta.

geeeeeeeeNísssssss

Ascuas en tu mirada
de azul cristalino.

Agua en mis dedos
que acechan sin miedo.

La tarde emerge libre,
es verbo de llamaradas.

Las perlas se evaporan
en tu cuerpo desgastadas.

El vaivén elíptico me atrapa.

Los templarios locos
ya muestran las espadas.

Esquinas polvorientas
en un cobijo de tela.

Geometría y ciencia
todo en una sola promesa.

Los sollozos no siempre lloran.

-GGG-

Lenta avisa la noche,
hoy, que los ojos
no quieren dormir.

Lenta, como un corazón roto
y una pluma deshuesada
escribe en mis miedos:¡huid!

Si el alba se suicida,
si el mañana nunca llega,
no sueñes más tesoros,
busca un verso, una vereda.

El viento acuchilla lejos,
un cañón sórdido ensordece el porvenir.
Al cielo se le truncan los espejos
que no quieren morir.

Me habla la voz caduca,
y tu la oyes al cantar...
en la copa de un bosque,
embriagada, sola, eunuca,
¿esa voz, a dónde va?

Cerca de rayos y centellas
quiere expirar al mar,
susurros pálidos de estrellas
¿tú, la escuchas llorar?


geeeeenís

Como lágrimas,
desciende el polvo,
de las columnas
moribundas y escuetas.

Ruina destinada
a la nada, un vacío.

Máscaras que esconden
la traición,
bronze de sonrisas
y paredes sucias
de pasividad.

Velos de verdad
transformada;
vista enjaulada...

Nebulosa irascible,
doctrina irresoluta
en los cauces del sueño
corriendo en la ignorancia.

Ostracismo racional,
exilio enigmático.

Misticismo emocional,
fuego de injusticia
y abusos que arden.

Cae el último sabor
del templo.
Se yerguen
las notas del mañana
serenas y libres.


gENÍs

Vierte el cielo
negras flores
que abren una puerta
de nubes.

Las olas rugen,
como una hecatombe.

Se palpa la pugna
en los secretos de la brisa,
en la erosión de la roca.

Un hilo parte el instante:
impertérrito,
el pescador apuñala,
como una chispa,
la oscuridad.

La noche respira
pompas hostiles,
la tensión abrumada
se refleja en los ojos.

Una daga de mar
quiebra el sosiego.

Los titanes se derriten.
Nace el amor.

GENÍS

Viernes de hielo,
miradas que tiritan.

Lo triste és mudo,
abre los cristales del alma
y allana la sonrisa.

Resquicios y cenizas
siempre en los bolsillos,
rostros impetuosos,
después un respirar funesto.

La tristeza exhumada
vomita rudos nombres.

Desnudas, sin ojos,
las calles levitan
carcomidas de tristeza.

Péndulo de sinsabores,
ahorcado en los dedos del amor.

Triste es un mar,
triste es el viento marchito.
Más triste es la máscara
que acompaña el disfraz.

Tan triste es que yo te ame
y tu no lo hagas jamás...


genís

Siento la algazara
del amor en mi nuca,
como una ola del mar
y una rama desnuda.

Los corazones de piedra,
de tierra se exhuman
y el asueto nocturno
el alma me turba.

Desciendo del rubor
durmiendo en locura.

Remedos de besos
se pintan en burbujas.

Las puertas del lecho,
palabras me susurran,
de amor y de azul
tatuadas en la luna.

Tu silueta reluce
en un espejo desnuda.

El amor brota hábil
de una simiente pura.

Una atmósfera me atrapa
en una cámara oscura,
tu ojos me llaman
preso de beldad astuta.


gGg

Cae la marea
en mis pestanyas,

como un barco de papel
vestigio de infancia.

Rayos en tus besos
vereda a la esperanza;
silencios robados
perlas de ojalata.

La sonrisa del cielo
los corazones abarca
y los ejecuta en filas,
retumban las tracas.

Llega la noche,
la saeta se para.

Brota débil calígine
como un adiós se clava.
En el seno del oscuro
se dibuja una estaca.

Mi súplica es gentil
música el alma sana.

Muerte que me hieres,
muerte al que me mata.
Amor que no me quieres,
¿amor, tú me amas?



genís