El cielo manteado
al son de esquifes.

Notas llameantes y volubles
holgadas en verbos

escapismo elíptico.


Monte de las ilusiones,
ponte el traje de alusiones

que el exíguo balanceo

retumbando en mis costillas,
son las quimeras
de un viento esteril.


Sombras de parabolas
lógica de besos.


Ilustres tristes
de magnífico componer
desdichados en la luna.


Celibato emocional

corazones de amor irreal.

geeeeeeeeeeeeeenisgalvegarcia

En la palestra
de mis retinas...

mueren avecillas al cantar.

Suena un atajo
y se abre al mar.

Bocanadas de hielo
esculpen mi paladar,
un destino rollizo
un camino final.

Las puertas de mi nostalgia
no vuelven a palpitar,

la semilla lágrima
es negra al germinar.
De eterna flor caduca,
raíces que desterrar.

Destello de pesadumbre asilvestrada
de oro y sueño rociar

en la crin de la opulente
aspereza.

Y la sangre
que vuela en estos delirios
se va a suicidar.

genís

A ras de la bruma
que brota nocturnamente
en la sábana del mar,

se desguazan mis ojos mirándote.

La curva rocosa
acoje los vaivenes de la luna,
difuminada en moléculas
de arena;

rihela en el lienzo acuático.

La escena
es un responso al sol caído
una elegía húmeda.

Hechizados por la noche imberbe,

sombras impúdicas exhuman el amor,
a cuchilladas;

encarnizados besos
desvelan a los pétalos
salpicados en la retina
de la oscuridad.


geeenísGG

El cielo
está empañado de labios;

caen burbujas
en la cita de hadas,
rotas de sigileza.

El polen desdibuja
la cenefa,
camino al arcoiris

y los jardines bárbaros
despiden en duelos
las bocanadas de la noche.

Noche atragantada,

la última luz fenece
con el aullar monótono y frío;

un grito roto,
una luna de cristal.

Llueve sobre la ciudad maldita,
agua de redención.


geeeeNíiiiis

Cuervos aletean
fronteras de silencio,

máscaras,
que te disfrazan
con soledad,

y pestañeos que traen nostalgia.

Recogido.
Solitario.
En la tela de una ola;

delatado,
cuando besos escápanse
de mi tugurio
de sentimientos.

Lluvia moldeada
en la suerte del dolido,

lágrimas
visten las pupilas
de luto,

el amor es una duna.
Y no hay desierto;

La luna agoniza herida,
y coagula gotas
de plata y mercurio.

GENÍSgalvegarcia

Me diluyo
entre las aguas
de la locura.

Las nebulosas amarillas
del titán,
donde el cristalino
destello fenece,
escuecen.

Coloreando
los suspiros rotos,
duermen
retinas de cueva,

empuña, la monotonía,
dagas de aire;

¡fuego!
arden las murallas de las palabras.

Me evacuo
entre pétalos de seda,
mecido
en un levitar deleitoso.

geeNís

Tres versos alquimistas,
se esconden en las cenizas
del volcán de mi ocaso.

Espero la hiel de la despedida
que siempre es de amarga miel.

La conciencia no supura,
y le llueven gotas como lágrimas
de un alcohol adusto.

Los contornos del gozo
son las tardes inesperadas,

y los fulgores en una noche

Tres versos maquinando
y formulando una esotérica teoria,
se infringe el campo del dolor,
y el arcoiris llora en tu regazo.

Canto a tus labios de luna.


Cándido y virgen riega
el cauze de la plata,
los adentrados anhelos en la noche.


GENÍS

Tú, que pintas en el papel sucio
donde la tristeza es protagonista,
con mil colores en una paleta,
el paisaje que inspira al artista.

Tú, lagrimosa de agua dulce
empapando los sueños que imagino,
tocando con tus dedos de musgo
haces nacer las flores donde me peino.

Tú, que me haces correr, tan furiosa,
la sangre, como un río desbocado,
y también, me maravillas, preciosa
cuando te sientas a mi lado.

Tú, que me dices que me quieres
sin poemas ni canciones, en un grito,
y yo que te quiero en tantas rimas
que conozco el horizonte infinito.

GGG

Palpo la aterciopelada soledad
en gotas lagrimeadas,
se acorazan en paredes
que las aguardan de la luz.

Observo la Luna, mi confidente,
buceando en las olas
que me traen sollozos
des de la tensa distancia.

Tengo los ojos mojados de luna,
de noche y aislamiento,
y te mando besos de cristal,
séquito del olor de jazmín.

La noche escupe el fuego inócuo
antes del delirio,
y me persigue esa luz
que me amanecía a tu lado.


geeeeeníS!!

La noche le había aprestado el corazón para el amor, como la exigua agua resbalaba acariciando sus nostálgicos ojos empañados, en tanto que sus labios disputaban su porfía contra el tiempo, fue un rollizo arrebato quien le erizó, cual suspiro, la piel.
La brisa arpía, cristalizó el instante, una ínclita estrella pintaba un postrer fulgor en la oscuridad que deliraba hacia el alba; con una rijosa mirada se desvaneció la nebulosa que le ofuscaba y brotaron del suelo húmedo, unos adustos anhelos sonriendo.
Llegó el encuentro, como muere un ola en la arena dorada, eterno, resplandeciente. Como se funde el titan en el ocaso, fundiéronse sus labios, abjurándose alborozados, buscando la complicidad ajena.
En sus profundas retinas que se bañaban de azul cielo, con el calor, en su boca, del mismo averno estigio, vestíase la negruzca noche del colorido retozado del gozo, y con un telón de besos murió la escena lasciva, besándote, mecidos en las flechas de Cupido.

genís

Tu, que pintes al paper brut
on la tristesa es protagonista,
amb mil colors en un embut
el paisatge que inspira l'artista.

Tu, ploranera d'aigua dolça,
anegant els somnis que imagino,
tocant amb els teus dits de molsa
fas nèixer les flors on em pentino.

Tu, que em fas correr, tan furiosa,
la sang, com un riu encoratjat,
i també, em meravelles, preciosa,
quan seus mirant-me al costat.

Tu, que em dius que m'estimes,
sense poemes ni cançons, amb un crit.
Jo, t'estimo en tantes rimes
que ja em conec l'horitzó infinit.

genísGalveGarcia

Te entrego toda mi cuita
en este papel arrugado,
como mi corazón afligido
que mira hacia las tinieblas.

Presiento un presente
tardío y esquivo, frío;
pobre de fortuna, me evita,
volando a otros labios.

Puedo, también, darte,
una por una, mis lágrimas
que recorren de memoria
como una marejada mis mejillas.

Inmenso, el hiriente desamor,
costoso un olvido escaso,
en cada letra un beso viaja
que se rompe en desdenes.

geeeníssGgaarciaa

Cenizo, como el techo
que se amansa ambiguo
sobre nuestras quimeras,
así nace el nuevo día.

Hielo primaveral punzante,
eriza la piel desnuda,
las púas metálicas del frío,
se inyectan en el alma.

Deshuesado, se cierra triste
un ocaso, expirando
en las sábanas melancólicas
que viéronle nacer.

Solo un minuto de mudez,
reserva el instante
que se desangra negruzco,
una apacible despedida.

G.galve.G

Vapor de tristeza,
nubes de polvo grís;
lluvia de fuego...
arena mezclada,
entre la dudosa fe
de una lejana mentira.

Senderos de llanto,
cárcel de las rutinas.
Burdel de la ansiedad,
triste canción en ruïnas,
demabulante insonora.

Sueños que escapan
amortajados en papeles
tintados de azul.

Es tan efímero...
como el sucio sonido
y suave de un beso;
mundano y desentonado,
como la algidez fingida
de un orgasmo comprado.

Mi alma no se esconde,
ocupa otros alientos
menos punzantes;
mis poemas ya no lo son,
también andan por ahí
escondidos en la fragilidad
de una puerta de cristal.

Mis versos, tristes desventurados,
corren sin amor,
sin amar, deshuesados.
Ya no hay poesía
en mis letras embriagadas;
tan lejos la poesía es muda.

Vil insulto un poema olvidado,
crímen, si no es leído.
Y estas letras ya se escriben
con homicida intención.

Solo reservo un rincón iluminado, aún,
refugio de tus labios
que mueven cual luna las mareas
si ven que tornas exhultante
de las nieblas del olvido
entre fulgores de nostalgia.

genís

Dóciles esperan la sentencia,
mis retinas, como la rosa
aguarda con sus pétalos lucir,
en primavera de dulce lágrima.

Pavoroso, atrapando el temor,
así, se me depara el futuro:
ciego, de una noche traidora
el color que en ella brota.

Tansolo ansío tocar el exilio,
rozar, como un espejo acaricia
mi imágen, tan fríamente,
la encarcelada y compañera soledad.

No será el segundero vertiginoso,
quien me confie su secreto;
el presente despiadado y vil,
tiene cartas bajo la mesa.

geeeeeeeeeeeeNíssssssssssss!

Después de recorrerme noches en los caminos
después de leer historias en los pergaminos
de palpar el sabor de unos labios cetrinos
y morar en la distancia de unos ojos clandestinos
después de gustar el fuego de la traición
de ser la excepción, y perderme en versos finos
después de la tormenta y abrir mi corazón
después de ser león devorado por felinos;
después de oír los trinos desde mi balcón
de morir en delirios y alguna que otra solución
después de algún exilio y un lirio de hormigón
supe que el amor no tiene ninguna razón
después de buscar a un dios, sin tener religión
de subir un escalón y dormir entre algodón
vi un final abrupto donde termina la acción
después de la muerte caía el telón...
y después de tus ojos ya no pude ver nada
tu dulce mirada, fulminó mis retinas
Sin tener doctrinas para huir en mi escapada
como una espina malvada cargada de enzimas
después del sabor mudo que te brinda un beso
poses del amor tan cruel te sientes preso
después del rezo pidiendo la amnistía
y del cosquilleo ileso tras esa copa fría
después de la lagrima, después del sueño
de imaginarme en un paisaje que desdeño...
de volar en un mundo que se me hace pequeño
y soñar como de un acantilado me despeño
después de ser titán en un mundo de colosos
de estos rojos fuegos que subían desde el foso
de perder los ojos en un mundo ostentoso
moribundo supe que el amor es caprichoso.
después de ser la ola que naufrague el navío
después de ser la brisa que precisa el frío
después del desafío de un truco con brío
y derramar la sangre de un presente tardío
después de ser un adiós que rompe en llanto
después del canto, de sirenas que esperan
después de ser la nieve en la cima de la ladera
y ver que un hasta nunca no es para tanto
tras el espanto tras trasnochar en vilo
después de ser marioneta colgada de un hilo
de ser bandera en el mástil y manos en timón
después de ser en roma un rebelde centurión
después de todo esto, fui sombra en los rincones
y cuando murió el silencio fui tilde en oraciones
después fui un ave fénix volando en tus canciones
un obelix tras la poción de tus ilusiones
después de recorre el mundo en 80 días
después de profecías y encontrar el tesoro
aun moro en aquel pestañeo que bendecía
y supe que decía que el amor es incoloro
después de la miseria la feria y la melancolía
de la histeria que me encauza desbocada enfurecida
después de ser una arteria buscando una salida
y ser la triste avería que me desvaría
después de oír el viento que pasea por tu cara
y ser la brisa que golpea en la playa mas lejana
después de perder el tren mirando en el anden
anduve en el edén si ven que un beso emana
después de ser la semana que ansía ser año
sin hacer ningún daño quise ser ermitaño
y el amor se proclama como un arma vana
después de ser regalado hasta por el mas tacaño
y cuando antaño lo creía inerte tuve suerte
tus pasos se cruzaron en el camino de mi muerte
después del triste arte renegado al pesimismo
desperté como un mismo enamorado al verte
después de pintar un cielo de nácar
después de ser tu desvelo en la solitaria noche
después de ver que lo nuestro nunca va acabar
supe que en el amor no existe el reproche.

G e n í s G a l v e

Aún no hay luz que mate el silencio,
sombras cinceladas en el umbral;
ya no hay letras bailando en el lienzo,
un enmudecido y triste final.


Si no habla tu boca, vana ilusión,
las paredes rugen en mi conciencia;
si no se enmascara la tentación
no es el corazón quien piensa.


Solo una traición te torna autista,
una epistola con humo estigio;
letras son la escapatoria del artista
y la fuente que vierte el prestigio.


geenísGG

No ansío ser tosco,
mas el precio del amante es caro,
si vuela un suspiro de su boca,
él, vivaz, anhela el reparo.

Mi utopía es tu mirada,
donde el amor es una losa,
si en ella algun temor habita,
su masa está temblorosa.

Él no quiere apresarte,
solo acomodarse en tu textura;
si sus ojos miran a otro lado
se esconden de tanta hermosura,

aunque si tuyas fueren esas retinas,
que se regocijan del aire asustado,
él maquinaría temeroso
que no estás bien a su lado.

Él es inocente, pulcro y distraído,
como un susurro del viento,
él detesta amargamente, que ella,
sobre él, tenga un mal sentimiento.

Él, que dícese que soy yo,
queriendo ser directo,
a tus ojos de mar naciente,
le dice: tu amor es perfecto.


geeníss

En cada vocablo que vertía,
deslizábase en su sanguínea boca,
como el reflejo del titán
desciende prendido de sus ojos,
un cetrino suspiro añorado,
del amor, la simiente inesperada.

En el lago, donde sus máculas
mirábanse su interior funesto,
una estigia calígine confundía;
la calima del lejano Júpiter,
frívolo enfurecido, triste colérico,
rociaba sus pueriles maquinaciones.

Confusa por las níveas brisas
divinamente tratadas...
en un aquelarre ignoto y callado,
debatianse su conciencia cándida,
en un duelo mortífero y cruel,
contra sus osados designios.

Y así, tentada por el cristalino
y mecido suelo, incoloro y trágico;
abriose camino en las frías aguas,
acercándose ingenua a la muerte.
Pues por no alcanzar sus labios besar,
él quiso muerte para su musa.

GENÍS