domingo, 27 de diciembre de 2009



Dormidos de pasión,
en la laguna de la mirada perdida
y la fruta que esconde
tu enigma solitario.


El manto de la noche,
dispara con el arco
del silencio, las estrellas,
como un perfume en tu cuello.


Y el aire, muta, con su vaivén,
el aposento del agua,
donde se mira en plata la luna,
y muere el color de la tierra.


Arena y fuego, buscan
el camino de una noche
con sabor dulce de amor,
sabor de tormenta, rayos.


El humo de los besos
empanya los cristales,
dibujando un corazón delirante
con la mano del futuro.

genís

sábado, 26 de diciembre de 2009


Los rayos, zetas en la lejanía,
irrumpen el ocaso del nuevo día.



El tiempo abraza la soledad,
pensante en una mañana con ansiedad.


Las alas del amor pierden el control,
ardiendo se acercan a un nuevo sol.


Las heridas de la nostalgia queman,
hieren, duelen y lloran cuando se van.


Y las quimeras del próximo sol, dormidas,
en la tierra desnuda y ríos de aguas perdidas.


gennnnnnnís

viernes, 25 de diciembre de 2009


Serenor ciega en
las manos de un cielo gris
decaído en las lunas
que ansiaban el sabor
oscuro de la nostalgia perdida.


Las ideas subterráneas
enlutadas, remiten colores
apagados y antiguos.

La sombra que se dibuja
en las paredes donde nacen
las rosas rojas y espinadas,
decora los labios del parnaso
soterrado, con un helado beso.


No solo lo que la noche
esconde a tus lucientes ojos,
muere, muriendo tan muerto.


GENÍS

lunes, 21 de diciembre de 2009



Efímera y fragil,
la huella caduca huye
y agoniza mientras perece;
el recuerdo y la nostalgia.


Aún en otros mundos,
vive tu alma si habita los sueños
de alguna mente despistada/melancólica.


Bañadas con la dulzura
de la savia en labios del amor,
del amor eterno...
las nebulosas sonríen en las esquinas
de las calles que conducen
a un nuevo amanecer.

En la mano del sol,
se mece el fuego de la vida:
el que marca las cicatrices y
el que adjudica los laureles,
tan caprichoso como la nieve.


En la cortina de la noche
se vislumbran testigos de tu belleza
las estrellas que bailan con las notas
de la melodía de un amor eterno.



Genís!!

jueves, 17 de diciembre de 2009


Color de amor en tu textura,
púrpura los pétalos de tu flor;
Olor de cielo desprende tu ternura
y pura saliva me das con tu sabor.


Calor si me arropa tu armadura;
cultura con ausencia de dolor,
al albor de una mañana oscura;
tortura que apresa al besador.


Amor permanente como una escultura,
diablura que apura la labor
de regalarme toda la dulzura,
que rompe la partitura del escritor.


Murmura tozuda la nostalgia de mi sudor
por anhelar ávida el esplendor de tu locura.


genísssss

miércoles, 16 de diciembre de 2009



Lágrima caída, ardiente,
en el rincón sombrío y helado,
escondida en el calor de las velas
de una catedral menguante.

Rama sin hojas, aturdida;
vuela en espiral mientras
la tarde gris amortaja las esquinas
malolientes y sucias,
del callejón que sobrevive
con el odio en la metrópoli.

Naranjos y viento que golpea
furibundo el patio
donde callan los enigmas,
adormecidos por el peso
de los días que volaron libres.

Solo, atrapado entre miradas,
aunque solo.

Brotan versos debajo
de las baldosas, en los primeros
pasos de la soledad;
enmudeciendo
como un atardecer,
se inclina a atrapar las almas
ajadas del jardín marchito,
la humilde soledad.


Genís

martes, 15 de diciembre de 2009


Quiero ser el aire
que entra en tus pulmones;
notar tu cuerpo
sentir tus vibraciones...
y terminar con ovaciones,
que nuestra habitación
es un mar de canciones.



Ser la marea
que sube por tus deseos,
artista en el arte
que no se expone en museos.
Y en parte,
decirte que mis labios
van a darte toda su frescura reos.



Observo silencioso
como el mundo gira,
aguantando el peso,
de dolor y la ira.
que color negro de mentira,
pintará el albor de un nuevo día
siel vapor del amor expira.



En el mar
de los deseos sin aliento
bebo del agua
de tu cuerpo ceniciento.
Manjar de ricos
para un paladar hambriento.
y mi aposento
un palacio por explorar.



Voy a dejar
fuera la tristeza.
que nazca un nuevo día
y abra los ojos con sutileza.
si la proeza está cumplida
y pervertida la risa
que atormenta mi cabeza.


Que destreza la mía
si soy dueño
de las lagrimas
en el sueño de la melancolía.
pero en este
espejismo medio roto
no hay alboroto
tu amor es el mismo.



Y gano
pierdo
lloro
busco
lo que me dás
tiento
miento
si voy de tu mano.
pero tu no estàs.



alma
sucia
calma
que esperas
y no tendrás
quieres
tienes
mi amor
y nunca lo borrarás



Muriendo como
un niño,
inocente, mi cariño latente
promete una vida amándote.
Aliño mi sangre
con un buen ingrediente
amor naciente
disfruto solo viendote.



Cruzando las puertas
de mi nueva era,
coopera mísera,
una quimera efimera.
mera coincidencia
que espera.
ahora ya no me pregunto
que sera.
que esconde la otra esfera.



Si mas nada quiero ya,
solo tus labios
jamás otros habrá
que me traigan agravios.
y que me invadan
otros delirios
o declivios
pero en amor no quiero mas cambios.



declaración directa
sobre un ritmo lento
noción de vida
con proposito suculento.
ser la princesa
en mi cuento.
cimiento de la mansión
que habita mi corazón contento.



Con tanto que decir
cantando hasta morir
voy a empezar a ir
tirando hacia fuera.
No voy a mentir
ni huir, no quiero
salir al sol
ni luchar contra la fiera.



un último suspiro,
tierno perdido.
en los parajes inversomilies
que me han malherido.
tétrico pero respiro
el rayo de sol
de tu mirada,
ácido y a tiro.



Me amor
taja tu aroma
el beso final
y me asombro del recital
que alumbra esta corona.
Unísona melodía
se escuha en los
ecos de la badía,
estrategia que funciona.



Estallido,
viaje en el universo
y cada verso describe
un paisaje prohibido.
y en uno de ellos
estas tu conmigo..
paraíso de cristal
historia sin final conocido.



quiero
tus labios
fríos
y los ecos
de tu corazón
misión
poeta
me encuentro
en medio de tu razón


vida
deseo
anhelo
una nueva
pasión
amo
tus ojos
que me cortan
la palpitación.



Genís



domingo, 13 de diciembre de 2009



Merodea, ante tus ojos,
abiertos al cielo desentonado,
la nostalgia que engulles
de mi vida;


concupisciente y fresco aroma,
de amor entre noches y sábanas:
mausoleo del apetito rojo.



Como la lluvia, las azules y diáfanas
gotas en tu cuerpo levantisco
diseminas, e insemino el camino crudo;



estallan bombardeos acusosos y mudos
en los senos de la mirada dócil,
y agujerean, como espinas en mi corazón,
la vela que surca tímida tu boca.



Hielo en los fogosos labios,
como una ventisca de desierto;



Primavera que amaneces con raro estruendo,
y tu sensuales pétalos abres;
¡musa divina, domina mis designios!




Genís.

jueves, 10 de diciembre de 2009

11 meses (L)



Se desnuda apaciguando
las miradas, lenta y guapa;




Clava la vista en las nubes,
que son cama de mis sueños,
y juega con mis quimeras.
Cruza la vía de piedras, y
los caminos de tierra forjados
con la sangre de mis anhelos.




Oscilo en el aire de sus parpadeos,
destellos azules y mar de amor.




Último espisodio mensual,
escena viva de sonrisas que
narra a carcajas y besos encantados
la crónica de un amor eterno.




Y ella tan enamorada, flor luciente,
primavera sin hojas marchitas,
busca en los rincones olvidados
de mi alma que duerme sin lágrimas,
la fuente de vida;




¡Oh belleza inmune!
Muero en los latidos de tu seno.




genís!

martes, 8 de diciembre de 2009

Misterios del beso


¿Dónde medita la magia,

cascabel del amor novato,

que entinta la catarata lacia

de tus labios de triste trazo?


¿También los residuos de palabras nudas,

de paladar tullido y de nevada celda,

se expían en la riada de un beso de luna?


Nebuloso grial, resurgir del dolor.


¿Qué pintas, en el sucio cielo,

de sentimientos axiomáticos?

¿Melosa armonía y cristal roto,

recalas húmedo en clima árido?


Revela, con savio caminar y desacompasado,

el tiempo, los misterios del beso sincero.


Tembloroso, el momento discurre en el pasado,

como el espejismo del nacer de un te quiero.


Palabras, besos, sonrisas y lágrimas,

construyen el templo de la vida;

¿Dónde caen las balas perdidas,

de fresco gustar y puras ánimas?


Genís

lunes, 7 de diciembre de 2009


Fríos escalofríos,

rios sombríos y atrios hastíos.

Líos y Dios,

píos críos y bríos tardíos.

Amoríos vacíos.


Mía manía;

acudía y hería la savia,

caía con tirria y tibia...

el día que fia la dinastía.

Salía melancolia.


Corazón con razón;

desazón, obsesión de caparazón,

canon de seducción,

disolución y acción de creación.

Don fanfarrón.


Fiera, que hiera la espera;

quimera efírmera y certera,

víspera y manera, era duradera.


Locura y atadura,

estructura y partitura, y púrpura hermosura.

Diablura.


Dolor y color. Calor.

Fervor por ardor y sudor;

Confort.

AMOR, AMOR, AMOR.


genís

viernes, 4 de diciembre de 2009


Cuerpos,
cuerpos que hablan
y rien, lloran y gritan;
en la tarde gris o calurosa,
en la noche negra
y en la mañana que empieza.


Cuerpos ventosa,
cuerpos con amor de vestido,
besos y cuerpos;
que firmes,
ensalzan entre labios y lechos.


Cuerpos.
Dos cuerpos;
que jóvenes acarícian
el extasis del cielo eterno,
que tienen lágrimas
y lloran sonrisas y alegrías.



Cuerpos como un adios,
hasta siempre.
Cuerpos estrella dibujando
la silueta del cielo;
tu cuerpo y mi cielo

Genís

jueves, 3 de diciembre de 2009


Emanan, de los húmedos pétalos

que abrazan los dientes del rocío,

cual manto, en la noche ignómica,

las lágrimas perla, perfume de rio.


La lascivia de tu mirada desnuda,

impune, desvela el fulgor lunar;

tétrica puerta de nacimiento del ser,

poder sensual y savia jugosa de mar.


El fuego líquido, nítido y tísico,

albino de paladar en crepúsculo,

transita con ténue voz y huella seca,

los valles y el sexo del ósculo.


Al fin, las abejas carnívoras de miel,

con dulce aroma y dardo famélico,

penetran ávidas el suculento templo;

¡adios canción de cama, anocher bélico!


....genís....

lunes, 30 de noviembre de 2009



Quisiera ver como dibujan,
diáfanas y mundanas, las gaviotas,
sobre las cristalinas y azafranadas
aguas del atardecer,
una escena de pánico espacial.


Quisiera sumergirme,
entre las bailarinas olas, risueñas;
evaporarme con el agua de tus ojos,
de tus lágrimas y flotar en el fuego
de los astros fatuos.


Tarde, cuando duermen los sueños,
y las morenas sombras acusan a la madrugada.


Entre los anhelos atóntitos
de las miradas pusilánimes
que pasean almas decaídas,
amortajando los sabores
dulcísimos de la pócima de miel,
(deleitosa y afable)
pasea la esencia y el mecanismo de la triste esfera.


Ensalzando, con elocuencia tajante,
los labios de una ciudad grávida,
veo:


Sospechas de noche ofuscada.
Besos teñidos de falso amor.
Y todo lo quisiera ver a través del azul de tus ojos.


genís

sábado, 28 de noviembre de 2009




Amor ¿como sino con tus labios
me sacudiría el veneno de mi alma?
dime amor ¿como sin tus besos
de cristal y hielo, viviría este inferno?


Dime ¿si no fuese con tu ténue voz,
como escucharía el brusco silencio,
como sin tus pasos, sobre el agua,
podría respirar un aire tan contaminado?


Dime amor, que si tu no eres amor:
es que no existe, y muere agonizando;
y que si no te quiero tan profundamente
y miento, mentirías solo al pensarlo.
genísss

jueves, 26 de noviembre de 2009


En mi almohada amanecen,

mis sueños, de turquesa y

verde, de agua que resbala

en las laderas de mi ánima,

de labios de princesas mudas,

de notas de cielo y suspiros.


Mis sueños, en un claustro frío,

como mi corazón antártico,

aguardan un sol de primavera;


Vampíricos, de noche, capa

y sangre, vuelan en el hangar

del amor, que vive a veces muerto,

mis sueños, en mi oscuridad.


Castillos en el mar purpúreo,

donde moran los ojos de lanza

y las perlas níveas centelleantes;

flores efervescentes de tu aroma

y semblante de madrugada insolente.


Me busco en tus sueños...


genís

lunes, 23 de noviembre de 2009



Fundiendo el hielo y el fulgor de las estrellas,
tus labios que abren los cielos me alumbran,
me apartan del mar donde nacen las sirenas,
que desvían mi andadura al templo de la tundra.
Las palabras que escapan formando quimeras,
de tu rosa boca, lecho de mis deseos y tumba,
flotan en los abismos nocturnos, como velas,
que despojan del mar su fría mirada nocturna.
Latentes, las tardes de besos pasan mas lentas,
esperando que la lágrima del amanecer

sucumba;
La espiral que pinta el cielo y controla las

mareas.
La mirada de tus ojos, mar soleado, tan abrupta,
se cuela en los resquicios de la primera
flor que brota, en el jardín de mis deseos, astuta.


GENÍS


Color de noche cerrada, vacía,
en una tarde amarga y sombría;
tras nuestros pasos la Luna caía;
nerviosos, y un bosque de anarquía.


De cada pisada nacía un lamento,
cada huella fría, peinada por el viento
era una tumba en el pensamiento,
almas entre la oscuridad de sufrimiento.


Laberinto del aliento de los deseos,
prisión de amor, alimento de reos;
luz de luna fue la flecha de recreos
y los gritos del mar morían ateos.


geeenís

jueves, 19 de noviembre de 2009



En el suelo, rotos y olvidados,
los cristales de mis sueños gritan;
deshojadas, las rosas espinadas,
hiriendo los suspiros de mis quimeras.
Amargo tacto, eterna soledad...
que enfermas las lágrimas del olvido,
que hielas con la verdad de piedra
y borras el sendero del destino.
Piérdome en tus parajes de humo,
en tus labios mentirosos de tiniebla,
y las tentaciones que viertes refuto.
Marcho alegre, si me rescatas, amor,
curando las heridas de su espada de fuego;
A tus brazos de cielo, me recojo yo.


GENÍS!

miércoles, 18 de noviembre de 2009



Reside la piel de otra poesía,
fuera del alma de poetas muertos,
donde muere y acaba otro nuevo día,
en el país de terrores e inciertos.


Se encontraba lejos su melancolía,
en los labios de mi futuro despierto
y las dunas arenosas de un desierto,
hacían de espejo en una noche fría.


El fulgor de tus latidos, aguardaba
en la cueva de mis deseos mojados,
las palabras nacientes de esta lava.


No salía número ni en los dados,
la mala fortuna, triste, me acosaba;
mecha mojada, tirar de ojos tapados.


genís

martes, 17 de noviembre de 2009



Deseo la mirada, la punta de lanza
que se clava en mis pupilas húmedas;
Anhelo que la noche sea manto casto,
y nos tiña los vocablos de amor aurea.


El latido que amanece en tus suspiros,
que brota de manantial sereno y oro,
es encargo de mi ánima justa y serena
y envenena al viento de estío, frío tono.


Locos, turbados, respiran, tus besos,
mi aliento de Luna negruza cayente;
que final tan caprichoso me aguarda
si el alba de tus lasos labios me alivia.


Como una súplica del firmamento,
se evapora un licor sobre mi piel de llanto,
tus lágrimas olvidadas de sufrimiento,
ilustres de sueños nacientes de un faro.


Amanece curioso y llameante un Sol,
entre tu mirada de invierno sombría
que despierta cantos intrepidos lejanos
de un amor sin horizonte, y mirada perdida.


geníS!

jueves, 12 de noviembre de 2009


Los segundos moribundos corren,

en la tarde, camino de letanías;

el tiempo se detiene, agudo pinchazo.

Me bebo los residuos de mi nostalgia.




El momento está dormido, y sueño,
fuego en mis pensares atolondrados,

y en la lontananza tus ojos tristes,

lagrimeando feroces, olvido tardío.




Apenado, el fulgor de tus horizontes

me ilumina la salida, espinada y aliviadora.

Nado o vuelo, en el oscuro lago penumbroso

del hastío en mi alma, roída de hielo.


Febril, vago en el aire cual simple hoja

al arbitrio del viento, insignificante, intrascendente...

y el corazón en las ramas de tus labios,

llorando, que ha perdido el sabor de la risa.


Humedecidas, mis pupilas, en vano intento

de contener el arroyo de llantos que ahoga,

y mata, los últimos pedazos dulces y miel,

que no deboraste con tu aplastante desdén.


Fulminante para ánimas, extinción incorpórea,

la indeferencia con la que me masticas rudo...

¿Donde están las lágrimas? ¿Queda algún dolor?

si mi cuerpo es de hielo y mi alma se desangra.


Genís, vacío de palabras en vida.


Desmenuzo tus últimos recuerdos,

saboreo, profundo, tu imagen;

cogida por el cielo, labios de parnaso,

recalo, abrupto, tu seno en fuego...


Palpo la cama, nubes de sueño y borra,

astros de tu mirada incorpórea, cristal;

donde se forjó con tu licor acaramelado

la fortuna espiritual de mi mísere corazón.


La noche fría envía un mensaje oculto,

por cada averno que exhuma mi lengua

en los secretos velados de tu rosa figura;

cosas que siempre te dije antes de dormir.


GENÍS

lunes, 9 de noviembre de 2009


El hielo de tu mirada me abofetea,

senil, colgado de mi corazón vacilante.


Un acantilado eclipsado, relegado

a nuestro paso, hace el amor, eterno,

con la noche que hierve alegre.


¿Es amor, el que entra en mi mirada,

e ilumina las soledades en mi alma?

¿Es deseo, quien florece en tus ojos,

de un desierto sin oasis?

¿eres tu?


Escucho tus labios pavorosos,

rojos de atardecer parado, sol y luna;

Me arrojo al mar de tus pupilas azules,

en un vacío de extremos y colosos.


Rihela en mi pecho la estrella de tus

sueños, mis sueños no te encuentran,

sino busco más allá de mi realidad...


genís

Tarde, la savia de tus besos,

desempañaba el umbral desecho,

donde el néctar de tus palabras

moría desaguado en mi lecho.

Tarde, se iba mojando, túpida

y sublime, la flor naciente en tu boca;

diluviaban los llantos desnudos,

y tu labio en mis labios se arropa.

No lucía más que tus anhelos fríos,

en un cielo de luto y envidioso,

por ansiar, perenne, unos labios míos.

Un pinchazo seco, turbio y nebuloso,

asomó, aunque, fue estallido en la noche,

un beso tuyo que me vaciaba vicioso.


Geníss!!!

sábado, 7 de noviembre de 2009



Si no fueras atardecer pintado,
sombras de carbón con hielo;
Si no fueras noche y silencio...
luz de labios ausentes, besos perdidos.


Si no tuvieses agua en tu mirada,
quieta, cristal de primaveras;
Si no tuvieras fuego en tus labios
que quema, oscuro, mi piel llorosa.


Si no dijeras, amor, caminos de rosa,
si no dijeras "te quiero" con lluvia
en tu alma, antro de mis palabras.
Si tus ojos no me dijeran nada...


si no fueses, tuvieras ni dijeras
con tu ser de madrugada veraniega
y tu voz de ansiar séquitos de estrellas,
yo no te amaría bajo esta media Luna.


genís

jueves, 5 de noviembre de 2009


En la cúspide del acantilado,

hablaba, nítida, la voz del fuego;

perplejo, con el corazón despojado

y abriendo sus detonantes y azules ojos,

tanto como sus fuertes brazos,

ansiaba ser llama expirada al infinito.

La noche se acicalaba en el mar, espejo

de suspiros y maderas rotas de sentimiento;

y en la genuinidad de los cielos,

un llanto estridente rompía los labios

de la brisa que acompañaba el séquito.

Una lágrima de plata saltó al agua,

rompiendo el espejo que reflejaba en tono

gris, el alba devorando los últimos recuerdos.


geenís

Te abriga un jardín de verdes espinado,

un agudo camino, un triste castillo sin corona;

una Luna fulimante,presa de tu encanto,

te vela,señora de la noche, en tu senil morada.


Libre, aire de verano, mar de alma ausente;

Por todos ansiada y poseida por nadie.

Tesoro cristalino y maravilla sin pecado,

ofuscas sin perdón y prendes quién te mira.


Tantos han caído en las garras de tu belleza,

y se han olvidado en los caminos que dibujas

con tus sonrisas de fuego, que hielan albas.

Odisea de osados embrujados de amor.


Solo yo, vuelo en los atajos del jardín que lapidan

intrépidos, y me dirige seguro a tus besos;

unicamente yo, corro las veredas peligrosas,

puertas a tu tesoro, en las noches más frías.


gennís