lunes, 30 de noviembre de 2009



Quisiera ver como dibujan,
diáfanas y mundanas, las gaviotas,
sobre las cristalinas y azafranadas
aguas del atardecer,
una escena de pánico espacial.


Quisiera sumergirme,
entre las bailarinas olas, risueñas;
evaporarme con el agua de tus ojos,
de tus lágrimas y flotar en el fuego
de los astros fatuos.


Tarde, cuando duermen los sueños,
y las morenas sombras acusan a la madrugada.


Entre los anhelos atóntitos
de las miradas pusilánimes
que pasean almas decaídas,
amortajando los sabores
dulcísimos de la pócima de miel,
(deleitosa y afable)
pasea la esencia y el mecanismo de la triste esfera.


Ensalzando, con elocuencia tajante,
los labios de una ciudad grávida,
veo:


Sospechas de noche ofuscada.
Besos teñidos de falso amor.
Y todo lo quisiera ver a través del azul de tus ojos.


genís

sábado, 28 de noviembre de 2009




Amor ¿como sino con tus labios
me sacudiría el veneno de mi alma?
dime amor ¿como sin tus besos
de cristal y hielo, viviría este inferno?


Dime ¿si no fuese con tu ténue voz,
como escucharía el brusco silencio,
como sin tus pasos, sobre el agua,
podría respirar un aire tan contaminado?


Dime amor, que si tu no eres amor:
es que no existe, y muere agonizando;
y que si no te quiero tan profundamente
y miento, mentirías solo al pensarlo.
genísss

jueves, 26 de noviembre de 2009


En mi almohada amanecen,

mis sueños, de turquesa y

verde, de agua que resbala

en las laderas de mi ánima,

de labios de princesas mudas,

de notas de cielo y suspiros.


Mis sueños, en un claustro frío,

como mi corazón antártico,

aguardan un sol de primavera;


Vampíricos, de noche, capa

y sangre, vuelan en el hangar

del amor, que vive a veces muerto,

mis sueños, en mi oscuridad.


Castillos en el mar purpúreo,

donde moran los ojos de lanza

y las perlas níveas centelleantes;

flores efervescentes de tu aroma

y semblante de madrugada insolente.


Me busco en tus sueños...


genís

lunes, 23 de noviembre de 2009



Fundiendo el hielo y el fulgor de las estrellas,
tus labios que abren los cielos me alumbran,
me apartan del mar donde nacen las sirenas,
que desvían mi andadura al templo de la tundra.
Las palabras que escapan formando quimeras,
de tu rosa boca, lecho de mis deseos y tumba,
flotan en los abismos nocturnos, como velas,
que despojan del mar su fría mirada nocturna.
Latentes, las tardes de besos pasan mas lentas,
esperando que la lágrima del amanecer

sucumba;
La espiral que pinta el cielo y controla las

mareas.
La mirada de tus ojos, mar soleado, tan abrupta,
se cuela en los resquicios de la primera
flor que brota, en el jardín de mis deseos, astuta.


GENÍS


Color de noche cerrada, vacía,
en una tarde amarga y sombría;
tras nuestros pasos la Luna caía;
nerviosos, y un bosque de anarquía.


De cada pisada nacía un lamento,
cada huella fría, peinada por el viento
era una tumba en el pensamiento,
almas entre la oscuridad de sufrimiento.


Laberinto del aliento de los deseos,
prisión de amor, alimento de reos;
luz de luna fue la flecha de recreos
y los gritos del mar morían ateos.


geeenís

jueves, 19 de noviembre de 2009



En el suelo, rotos y olvidados,
los cristales de mis sueños gritan;
deshojadas, las rosas espinadas,
hiriendo los suspiros de mis quimeras.
Amargo tacto, eterna soledad...
que enfermas las lágrimas del olvido,
que hielas con la verdad de piedra
y borras el sendero del destino.
Piérdome en tus parajes de humo,
en tus labios mentirosos de tiniebla,
y las tentaciones que viertes refuto.
Marcho alegre, si me rescatas, amor,
curando las heridas de su espada de fuego;
A tus brazos de cielo, me recojo yo.


GENÍS!

miércoles, 18 de noviembre de 2009



Reside la piel de otra poesía,
fuera del alma de poetas muertos,
donde muere y acaba otro nuevo día,
en el país de terrores e inciertos.


Se encontraba lejos su melancolía,
en los labios de mi futuro despierto
y las dunas arenosas de un desierto,
hacían de espejo en una noche fría.


El fulgor de tus latidos, aguardaba
en la cueva de mis deseos mojados,
las palabras nacientes de esta lava.


No salía número ni en los dados,
la mala fortuna, triste, me acosaba;
mecha mojada, tirar de ojos tapados.


genís

martes, 17 de noviembre de 2009



Deseo la mirada, la punta de lanza
que se clava en mis pupilas húmedas;
Anhelo que la noche sea manto casto,
y nos tiña los vocablos de amor aurea.


El latido que amanece en tus suspiros,
que brota de manantial sereno y oro,
es encargo de mi ánima justa y serena
y envenena al viento de estío, frío tono.


Locos, turbados, respiran, tus besos,
mi aliento de Luna negruza cayente;
que final tan caprichoso me aguarda
si el alba de tus lasos labios me alivia.


Como una súplica del firmamento,
se evapora un licor sobre mi piel de llanto,
tus lágrimas olvidadas de sufrimiento,
ilustres de sueños nacientes de un faro.


Amanece curioso y llameante un Sol,
entre tu mirada de invierno sombría
que despierta cantos intrepidos lejanos
de un amor sin horizonte, y mirada perdida.


geníS!

jueves, 12 de noviembre de 2009


Los segundos moribundos corren,

en la tarde, camino de letanías;

el tiempo se detiene, agudo pinchazo.

Me bebo los residuos de mi nostalgia.




El momento está dormido, y sueño,
fuego en mis pensares atolondrados,

y en la lontananza tus ojos tristes,

lagrimeando feroces, olvido tardío.




Apenado, el fulgor de tus horizontes

me ilumina la salida, espinada y aliviadora.

Nado o vuelo, en el oscuro lago penumbroso

del hastío en mi alma, roída de hielo.


Febril, vago en el aire cual simple hoja

al arbitrio del viento, insignificante, intrascendente...

y el corazón en las ramas de tus labios,

llorando, que ha perdido el sabor de la risa.


Humedecidas, mis pupilas, en vano intento

de contener el arroyo de llantos que ahoga,

y mata, los últimos pedazos dulces y miel,

que no deboraste con tu aplastante desdén.


Fulminante para ánimas, extinción incorpórea,

la indeferencia con la que me masticas rudo...

¿Donde están las lágrimas? ¿Queda algún dolor?

si mi cuerpo es de hielo y mi alma se desangra.


Genís, vacío de palabras en vida.


Desmenuzo tus últimos recuerdos,

saboreo, profundo, tu imagen;

cogida por el cielo, labios de parnaso,

recalo, abrupto, tu seno en fuego...


Palpo la cama, nubes de sueño y borra,

astros de tu mirada incorpórea, cristal;

donde se forjó con tu licor acaramelado

la fortuna espiritual de mi mísere corazón.


La noche fría envía un mensaje oculto,

por cada averno que exhuma mi lengua

en los secretos velados de tu rosa figura;

cosas que siempre te dije antes de dormir.


GENÍS

lunes, 9 de noviembre de 2009


El hielo de tu mirada me abofetea,

senil, colgado de mi corazón vacilante.


Un acantilado eclipsado, relegado

a nuestro paso, hace el amor, eterno,

con la noche que hierve alegre.


¿Es amor, el que entra en mi mirada,

e ilumina las soledades en mi alma?

¿Es deseo, quien florece en tus ojos,

de un desierto sin oasis?

¿eres tu?


Escucho tus labios pavorosos,

rojos de atardecer parado, sol y luna;

Me arrojo al mar de tus pupilas azules,

en un vacío de extremos y colosos.


Rihela en mi pecho la estrella de tus

sueños, mis sueños no te encuentran,

sino busco más allá de mi realidad...


genís

Tarde, la savia de tus besos,

desempañaba el umbral desecho,

donde el néctar de tus palabras

moría desaguado en mi lecho.

Tarde, se iba mojando, túpida

y sublime, la flor naciente en tu boca;

diluviaban los llantos desnudos,

y tu labio en mis labios se arropa.

No lucía más que tus anhelos fríos,

en un cielo de luto y envidioso,

por ansiar, perenne, unos labios míos.

Un pinchazo seco, turbio y nebuloso,

asomó, aunque, fue estallido en la noche,

un beso tuyo que me vaciaba vicioso.


Geníss!!!

sábado, 7 de noviembre de 2009



Si no fueras atardecer pintado,
sombras de carbón con hielo;
Si no fueras noche y silencio...
luz de labios ausentes, besos perdidos.


Si no tuvieses agua en tu mirada,
quieta, cristal de primaveras;
Si no tuvieras fuego en tus labios
que quema, oscuro, mi piel llorosa.


Si no dijeras, amor, caminos de rosa,
si no dijeras "te quiero" con lluvia
en tu alma, antro de mis palabras.
Si tus ojos no me dijeran nada...


si no fueses, tuvieras ni dijeras
con tu ser de madrugada veraniega
y tu voz de ansiar séquitos de estrellas,
yo no te amaría bajo esta media Luna.


genís

jueves, 5 de noviembre de 2009


En la cúspide del acantilado,

hablaba, nítida, la voz del fuego;

perplejo, con el corazón despojado

y abriendo sus detonantes y azules ojos,

tanto como sus fuertes brazos,

ansiaba ser llama expirada al infinito.

La noche se acicalaba en el mar, espejo

de suspiros y maderas rotas de sentimiento;

y en la genuinidad de los cielos,

un llanto estridente rompía los labios

de la brisa que acompañaba el séquito.

Una lágrima de plata saltó al agua,

rompiendo el espejo que reflejaba en tono

gris, el alba devorando los últimos recuerdos.


geenís

Te abriga un jardín de verdes espinado,

un agudo camino, un triste castillo sin corona;

una Luna fulimante,presa de tu encanto,

te vela,señora de la noche, en tu senil morada.


Libre, aire de verano, mar de alma ausente;

Por todos ansiada y poseida por nadie.

Tesoro cristalino y maravilla sin pecado,

ofuscas sin perdón y prendes quién te mira.


Tantos han caído en las garras de tu belleza,

y se han olvidado en los caminos que dibujas

con tus sonrisas de fuego, que hielan albas.

Odisea de osados embrujados de amor.


Solo yo, vuelo en los atajos del jardín que lapidan

intrépidos, y me dirige seguro a tus besos;

unicamente yo, corro las veredas peligrosas,

puertas a tu tesoro, en las noches más frías.


gennís

martes, 3 de noviembre de 2009



¿Extáctica o estática?
la madrugada se avalanzaba
al cómico despertar estrellado,
y plateada llameando el cielo,
una Luna asesina buscando
el perfume en la mirada azul
y celeste, de una víctima pueril.
¿quién mató tu sonrisa, noche?
¿quién te hizo tan violenta y triste,
que sangraste un cielo rojizo?
El alba traidora, corta tus silencios,
impávida acaricia la mañana soñolienta;
en el lodo queda muerta la noche,
eufoníacas vuelven las aguas a su cauce.



GENÍS

lunes, 2 de noviembre de 2009



Pierdo hasta los sentidos
si me dices que te vas, sola;
piérdome en una noche traidora,
dueño de la nostalgia ardiente y
quemado por el fuego de tu fuga.
Me pierdo y evaporo, humo de tu boca.


Pierdo las lágrimas, corretenado
tan frías en mis mejillas de llanto,
tanto como la vida, que se me hiela
si te vas con este viento que aletea
en una tarde grís, y se rompería
olvidada en un desierto con tus besos de cristal.


Olvido las palabras, los besos mojados,
si te vas, me olvido de mi nombre también,
me olvido de todo, para solo recordarte,
pura y perfecta. Me dejas tan pobre, amor,
si te vas llorosa, por ese camino sin luz,
que ni una triste sonrisa me robarían.


Si es verdad, y te vas, dejando atrás
las aguas, la arena y la noche acantilada,
muero.
Si te vas, y me pierdo, y olvido, tu no,
jamás olvides que muerto y podrido,

yo estaré, queriéndote tendido en una playa.



geníS


Deja flotar, sobre las olas nocturnas,
tu corazón espinado y que navegue
intrépido entre los sueños de azul;


Agarra tus labios con las cuerdas
del silencio, respira abusándo de mi,
y tócame con tus manos de invierno.


Tu corazón marchito, tu manos de enero,
y tus labios rizados, hilo de tus besos;
y una noche que adormece mis palabras.


En la arena de mi alma, luchan el tu y el yo,
para unirse y revelar el mensaje del cielo;
mi cuerpo cubierto en polvo suspiraba amor.


geenís