Vivo un mundo
de colores marchitos;
palabras son auxilio
para poetas que palian
el dolor de un reloj
con soga por cuerda.
Vivo un mundo
suicida, sin corazón;
palabras son alivio
para mentes estúpidas,
o simplemente escuchan
ecos de un silencio
que no sabe alentador.
Vivo un mundo
deleznable a su paso;
palabras son escapatoria
para verdugos sin máscara,
pero el hielo de su mirada
corta mil vidas en un segundo.
Vivo un mundo
donde no se vive;
apenas la cuesta empieza,
hoy, que todo negro está,
y este mundo que vivo
nos añade escalones
de papel verde.
genís
No hay comentarios:
Publicar un comentario