Cerceno tus besos
y los cuelgo en la pared.

Araño sueños congelados
escapando en torrentes
de aire descolorido y maltrecho,

adentrándose en la mar
deshecha en cristales.

Avanzo en páginas ocultas
de latidos y motines...
el corazón sabio dictador,
empaña las palabras,

se demora en carnales
y en azules que timidecen
el cielo exiliado.

Cual velero de ala dulce
que acaricia el viento,
en un horizonte rojo...

Mis labios de desventura
cortan en tu piel

...un instante de capa fina.




GENÍS!!!!!