martes, 22 de junio de 2010


Como una arruga pintada en sábanas,
se adivina de tu paso, la pista;
como un beso, no existe nada más
que harte la polidipsia del alquimista.

Como un silencio reina en mis cábalas,
no és triste quién dice ser pesimista...
como esas dulces bocas tan cándidas,
la jungla de cemento se alista,

en las maquinaciones y anhelos,
de las sonrisas blancas y pueriles
germinando semillas en los cielos.

Como gritos y truenos de misiles
son cientos que miran arriba, miles,
desconocen la verdad de los suelos.


GgalveG

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